Lamentablemente aún hoy día sigo encontrándome con empresas,
empresarios y personas en general que tienen una mirada algo extraña y hasta
desconfiada de nuestra profesión.
Los motivos a mi entender son varios.
Por un lado se trata de una disciplina bastante joven en nuestro país, lo cual
genera ciertas resistencias y dudas. El término en inglés dificulta aún más la comprensión del concepto más allá de su traducción literal.
Debemos reconocer que los
uruguayos muchas veces tenemos cierto temor a quedar en evidencia cuando no
sabemos de algo, y en lugar de indagar con personas o referentes calificados
generamos ideas o pre conceptos muchas veces erróneos y lejos de la realidad.
He escuchado decir que el marketing crea necesidades, que "obliga" a
comprar objetos que no deseamos comprar, que se vale de la comunicación engañosa
como algo valido y hasta he escuchado usar la palabra Marketing como sinónimo
de engaño y manipulación.
Y
finalmente, lo que quizás menos favor nos haga a los que vivimos de esta
profesión, es la práctica poco ética de muchos de nuestros colegas o los que
ostentan serlo, perjudicando a todos y a cada uno de los marketineros de buena fe.
Algunos
de ellos han cometido y siguen cometiendo errores costosos en tiempo, energía,
dinero y expectativas tanto para las empresas como para los consumidores, como por ejemplo prácticas
poco éticas, comunicación total o parcialmente engañosa, contenido superficial
y nada estratégico en sus propuestas, etc.
Concretamente..
He trabajado para empresas e
instituciones de diversos rubros: cosmética y perfumería, alimentos y bebidas,
financiero, bienes raíces, educativo, farmacéutico, medicina y análisis clínicos,
negocios on line, aeronáutica, esparcimiento, hotelería, entre otros, y sigo sorprendiéndome de la
falta de un concepto claro del Marketing en las empresas y en el público.
Podemos decir muy sintéticamente que el marketing investiga e identifica necesidades latentes en pequeños o grandes mercados, genera productos o servicios que las satisfacen (teniendo en cuenta parámetros de cada mercado, su competencia, etc.) y los pone a disposición de su público promoviéndolos a través de una adecuada estrategia de comunicación.
Y entonces?
Para mí, luego de 18 años ejerciendo esta maravillosa profesión, es mucho más
que eso.
Es pasión
por lo que hacemos: contribuir al crecimiento de las empresas y al bienestar de
las personas.
Es
investigar con profundidad necesidades, idiosincrasias y realidades para
ponernos literalmente en el lugar de nuestros públicos objetivos y conocer sus
demandas. A partir de ahí, y como punto de partida de una estrategia de
marketing seria, identificar las fortalezas y debilidades de las empresas (y por supuesto de su competencia) para luego delinear una estrategia de marketing
acorde a las ventajas diferenciales que las hacen únicas, deseables y
competitivas.
Es
trabajar diseñando estrategias para resaltar sus ventajas y fortalezas,
realizar planes para revertir y cambiar sus debilidades de forma competitiva y
sostenida, generar productos y servicios que no solo satisfagan una necesidad
en los públicos a los que se desea llegar sino que contribuyan a mejorar su
calidad de vida, teniendo siempre presente el compromiso social.
Y
finalmente diseñar una estrategia de comunicación acorde con la estrategia de
marketing, del presupuesto y filosofía de la empresa, de los valores, códigos e
idiosincrasia de nuestro público, y por supuesto del escenario actual del país
y de la región.
Y no
menos importante: integrar a todas las personas de las diferentes áreas
de la empresa en la estrategia de marketing y de comunicación, para que no solo
sepan hacia dónde va la empresa sino para que todos trabajen comprometidos,
entusiasmados y aportando su granito de arena desde cada lugar.
Me gusta
ver la estrategia de marketing como la columna vertebral que sostiene y da
forma a la estrategia de comunicación, en el entendido de que por mas bien
logrado que este un spot o aviso, no tendrá sustento real ni generara la recordación y los resultados pretendidos tanto cualitativa como cuantitativamente.
Insisto,
el Marketing es una herramienta tan necesaria como maravillosa para cualquier
tipo y tamaño de empresa.
Debemos
perderle el miedo y vencer los prejuicios dejándonos asesorar por
profesionales serios, creativos y con mucho sentido común. Y esperar
los resultados.